La expectación y el entusiasmo por ver a Kylian Mbappé vestido de blanco han sido palpables durante meses, prácticamente desde que se confirmó su salida del Paris Saint-Germain a finales de junio. En realidad, este momento se ha estado gestando desde hace mucho más tiempo, ya que siempre parecía destinado a jugar algún día para el Real Madrid.
Sin embargo, no era justo esperar demasiado del nuevo número 9 del Madrid en su primer partido. El enfrentamiento en el Estadio Nacional de Varsovia contra un Atalanta bien preparado y decidido a darlo todo fue también el primer encuentro de Mbappé desde la derrota de Francia ante España en las semifinales de la Eurocopa 2024, el pasado 9 de julio.
Mbappé, que sufrió una fractura de nariz en su primer partido en ese torneo y evitó por poco la cirugía, tuvo un tiempo de descanso y recuperación. Esto significó que se perdió toda la pretemporada con sus nuevos compañeros de equipo. No solo él, sino todo el equipo, carecía de la agudeza necesaria cuando comenzó el partido en Polonia.
Un Comienzo Lento pero un Final Brillante
El debut de Mbappé no comenzó de la manera más favorable. A falta de un cuarto de partido, su único disparo fue bloqueado, y apenas había tocado el balón ocho veces en 23 minutos. Sin embargo, a medida que el partido avanzaba, ambos equipos encontraron un poco más de ritmo, y el Madrid comenzó a mostrar signos de mejora. Rodrygo estrelló un balón en el larguero justo antes del descanso, y en la segunda mitad, tanto el Madrid como el Atalanta empezaron a amenazar con romper el empate.
Finalmente, Federico Valverde rompió la igualdad poco antes de cumplirse una hora de juego, gracias a una brillante jugada de Vinicius Junior. El brasileño, de regreso a la banda en un 4-3-3, fue crucial para abrir el marcador. Jude Bellingham también comenzó a involucrarse más, pero Mbappé seguía bastante tranquilo, hasta que llegó su momento.
En el minuto 68, Mbappé abrió su cuenta goleadora con el Real Madrid. Fue un gol que ejemplificó cómo funcionará el ataque del Madrid esta temporada, con Rodrygo, Vinicius y Bellingham colaborando de manera espectacular. Rodrygo robó el balón en el área del Atalanta, asistiendo a Vinicius, cuyo centro fue demasiado para Mbappé en primera instancia, pero Bellingham estaba allí en el segundo palo para mantener la jugada viva. Con calma, esperó el momento adecuado y encontró a Mbappé, quien se movió inteligentemente para encontrar el espacio y rematar con precisión.
La celebración característica de Mbappé con los brazos cruzados no se hizo esperar. Detrás de él, Vinicius y Rodrygo se apresuraron a imitarlo, demostrando que Mbappé ya es parte de la familia madridista.
El Futuro Prometedor de Mbappé en el Madrid
La ventaja de dos goles dejó sin opciones al Atalanta, y con solo unos minutos para el final, Carlo Ancelotti decidió retirar a Mbappé después de un trabajo tan bien hecho como era posible dadas las circunstancias.
En general, Mbappé no estuvo en su mejor forma, algo comprensible considerando la falta de minutos en pretemporada. Sin embargo, hubo destellos de lo que es capaz de hacer y, lo más emocionante, de lo que podrá hacer junto a las otras superestrellas que lo rodean.
Para los aficionados del Madrid, fue suficiente. Ver a Mbappé marcar en su debut y mostrar su capacidad para integrarse rápidamente con sus nuevos compañeros es exactamente lo que necesitaban. Pero lo que este equipo podría lograr ahora con Mbappé es, sin duda, absolutamente aterrador para sus rivales.