El Santiago Bernabéu vivió una tarde mágica y emotiva con la despedida de Jesús Navas, un símbolo del fútbol español, que colgó las botas en un escenario a la altura de su grandeza. El Real Madrid le rindió homenaje en un partido que estuvo cargado de calidad y emoción, culminando con un vibrante triunfo madridista.
Mbappé lidera un inicio brillante del Real Madrid
El encuentro comenzó con un gesto que refleja la esencia del fútbol: un pasillo doble. Por un lado, el Sevilla reconoció al reciente campeón de la Intercontinental, mientras que el Real Madrid respondió con un pasillo lleno de respeto hacia Jesús Navas. El nombre del sevillano resonó en cada rincón del estadio, arrancando lágrimas de emoción al de Los Palacios.
En el plano deportivo, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti mostró desde el inicio su intención de despedir al capitán sevillista con una actuación memorable. Kylian Mbappé abrió el marcador con un golazo digno de videoteca, un disparo potente y colocado que hizo inútil la estirada del guardameta Álvaro Fernández.
El Real Madrid dominó el primer tiempo con un juego coral, donde destacaron futbolistas como Lucas Vázquez y Dani Ceballos, mientras que Brahim Díaz mostró su inteligencia táctica desde la banda derecha. El segundo gol, firmado por Federico Valverde, fue el resultado de una jugada ensayada que desató la euforia tanto en el campo como en el banquillo. Poco después, Rodrygo puso el 3-0 con un remate cercano tras una combinación magistral de Brahim y Lucas.
Sevilla responde con carácter y orgullo
Aunque el Sevilla comenzó aturdido, no perdió su espíritu competitivo. El equipo hispalense, liderado por un incansable Jesús Navas desde el banquillo, ajustó líneas y consiguió descontar antes del descanso. Isaac Romero, tras un centro preciso de Juanlu, venció a Thibaut Courtois con un cabezazo impecable.
En la segunda parte, los visitantes recortaron aún más la distancia. Un error en la salida entre Courtois y Aurélien Tchouaméni permitió que Idumbo recuperara el balón y sirviera el gol a Romero. Sin embargo, el Real Madrid no tardó en recuperar el control. Mbappé, nuevamente protagonista, asistió a Brahim, quien definió con serenidad para el 4-1.
El Bernabéu se rinde ante Jesús Navas
Con el partido casi decidido, el ingreso de Jesús Navas marcó uno de los momentos más emotivos de la tarde. Todo el estadio se puso de pie para ovacionar al capitán sevillista, quien respondió con una actuación llena de garra y calidad. Un taconazo suyo estuvo a punto de convertirse en asistencia, pero el disparo de Isaac se estrelló en el poste. Poco después, Lukebakio recortó distancias con un disparo ajustado al palo corto que sorprendió a Courtois, dejando el marcador final en 4-2.
Gracias, Leyenda
La victoria permite al Real Madrid colocarse por encima del Barcelona, aunque el liderato sigue en manos del Atlético de Madrid. Sin embargo, el resultado pasó a un segundo plano en una noche donde se celebró la trayectoria de un futbolista irrepetible.
Jesús Navas, incansable por su banda, deja un legado imborrable en el fútbol. El Bernabéu, que supo reconocer su grandeza, despidió al sevillano con un agradecimiento sincero: “Gracias, Leyenda”.
El fútbol pierde a un gigante, pero su nombre quedará grabado para siempre en la memoria de los aficionados.