Bernd Reichart, el Consejero Delegado de A22, la compañía detrás de la promoción de la Superliga, ha confirmado en una entrevista con la revista alemana Kicker que los planes para lanzar la competición siguen su curso con una fecha de inicio prevista para septiembre de 2025.
La intención del proyecto, liderado principalmente por el Real Madrid, busca establecer un nuevo modelo competitivo en el fútbol europeo, asegurando a los aficionados un espectáculo de mayor calidad y accesibilidad.
“Estamos evaluando cómo las nuevas tecnologías pueden transformar el modelo de negocio para dar a los seguidores del fútbol una experiencia de mejor calidad y a un precio más asequible,” explicó Reichart, quien anteriormente dirigió el canal RTL y ahora ha tomado las riendas de este ambicioso proyecto.
La visión del CEO de A22 enfatiza que los cambios en la Champions League no han sido suficientes para satisfacer a los aficionados, ejemplificando con recientes encuentros donde Bayern Múnich y Borussia Dortmund aplastaron a sus rivales en partidos que, a su juicio, carecían de la competitividad deseada.
“Según nuestro punto de vista, los encuentros ganan interés cuando cada minuto importa y los equipos están en igualdad de condiciones,” afirmó. Reichart defendió un formato de liga clásico, donde los equipos compitan en partidos de ida y vuelta, seguidos por un play-off. Esta estructura, según él, maximizaría la emoción y el nivel de juego, ofreciendo una competencia equilibrada y emocionante hasta el final.
El ejecutivo alemán también hizo referencia a una reciente decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el caso de Lass Diarra, en la cual el tribunal menciona a la Superliga en repetidas ocasiones, destacando que “los fundamentos de los organismos con monopolio en el fútbol están debilitándose”.
Para Reichart, esta sentencia representa una oportunidad para impulsar la Superliga como una alternativa viable y sólida, poniendo sobre la mesa que las estructuras actuales en el fútbol europeo podrían estar cambiando de manera irreversible.
Con estas declaraciones, queda claro que la Superliga no solo está lejos de abandonarse, sino que continúa en la senda de lograr una competición que pretende romper los esquemas actuales, buscando ofrecer una alternativa que responda mejor a los intereses de clubes, jugadores y, sobre todo, aficionados.