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La nueva era ha empezado: 15 de agosto de 2024

“No puedo protegerte sin sostener una espada… pero no puedo abrazarte con una espada en mis manos.” Esta cita refleja perfectamente el equilibrio que el Real Madrid debe encontrar en esta nueva era, liderada por Kylian Mbappé y un equipo lleno de talento.

El primer partido de la temporada ha sido una historia de dos mitades. La primera mitad fue un proceso de adaptación, en la que el equipo intentaba encontrar su estilo de juego. Fue un período marcado por cierta desorganización y signos de desgaste.

Sin embargo, tras una charla en el descanso, el equipo comenzó a funcionar como una máquina bien engrasada. Los tres delanteros empezaron a crear oportunidades más claras, impulsados por la visión y energía de Jude Bellingham. Fue una actuación sólida, pero esto es solo el comienzo de lo que promete ser una temporada emocionante.

Contexto y Perspectivas: Construyendo el Futuro

Es importante no sobreanalizar este primer partido. Para empezar, entre 6 y 7 jugadores del once inicial no participaron en la gira por Estados Unidos, lo que significa que: a) los tres delanteros nunca habían jugado juntos; b) el trío del mediocampo se estrenaba con estas responsabilidades; y c) Rüdiger y Militao probablemente han jugado juntos como pareja titular en menos de 15 partidos.

Además, Carlo Ancelotti había planeado que Camavinga fuera titular, pero una lesión de última hora alteró sus planes. Por tanto, es posible que el equipo no haya practicado este esquema en particular antes del partido. Con este contexto en mente, podemos dejar de lado la mayoría de las preocupaciones y enfocarnos en el potencial de este grupo.

Esto podría funcionar. Sí, la estructura del equipo fue imperfecta en la primera mitad. Sí, queda mucho trabajo por hacer. Y sí, un centrocampista adicional podría ser beneficioso. Sin embargo, la fluidez de estos tres delanteros es prometedora. La inclusión de Mbappé no solo beneficia a Vinicius sino también a Rodrygo (y a Bellingham), dándoles espacio para desplegar su juego.

Esto se vio reflejado en los dos goles. En el primer gol, Valverde pudo hacer una carrera tardía porque Mbappé y Rodrygo atrajeron la atención de los defensores. El segundo gol fue producto de la presión inteligente de Rodrygo, la capacidad de Jude para llegar al área como una cuarta presencia ofensiva, y el movimiento preciso de Mbappé. A diferencia de años anteriores, donde los equipos podían centrarse en nuestras dos principales amenazas, este año el ataque del Madrid es un problema serio para los oponentes.

El Trabajo Sucio y la Presión Colectiva

Sin embargo, para que estos tres delanteros brillen, será esencial que cada uno esté dispuesto a hacer el trabajo sucio. Esto incluye una presión de equipo efectiva para proteger el mediocampo. Rodrygo, en particular, deberá bajar a los carriles laterales para ayudar defensivamente a Carvajal.

Es probable que tanto Vini como Rodrygo también necesiten retroceder al mediocampo para recibir el balón y luego avanzar hacia el área rival. Todo esto es factible y, en mi opinión, no es pedir demasiado. Pero habrá que seguir observando cómo evoluciona esta dinámica.

Un punto clave a destacar es que ambos goles fueron el resultado de una presión colectiva exitosa. En el primer gol, Rodrygo presionó a De Roon para cerrar las opciones de pase en el mediocampo, lo que obligó a un error que Mendy interceptó. Luego, el balón pasó de Jude a la magia de Vinicius, culminando en el gol de Valverde. En el segundo gol, Rodrygo nuevamente fue decisivo al presionar individualmente y ganar el balón, lo que desencadenó la secuencia que todos conocemos. Carlo, por favor, enseña a estos chicos a presionar así siempre.

Reflexiones Finales: Ajustes Necesarios y Futuro Brillante

Sin Toni Kroos, Ferland Mendy se convierte en un lastre ofensivo aún mayor. En demasiadas ocasiones, Mendy recibía el balón, esperaba demasiado, atraía presión y luego retrocedía, obligando a Courtois a lanzar balones largos a un frente de ataque más corto de lo habitual. Esto ralentizó el juego y frustró a jugadores como Jude, quien a menudo tuvo que retroceder para recibir el balón, solo para ver cómo Mendy repetía el mismo error. Si bien Mendy es invaluable en defensa, en partidos como estos puede causar más problemas que soluciones.

Podría ser el momento de buscar una solución alternativa en el lateral izquierdo. Si Fran es demasiado inestable, quizá sea hora de considerar traer de vuelta a Miguel Gutiérrez por una suma modesta. Necesitamos urgentemente: a) que Mendy mejore su juego de pases cortos; b) un nuevo lateral izquierdo; y c) que Tchouameni se desplace más hacia la izquierda para cubrir los problemas de progresión de balón.

Finalmente, si Jude Bellingham sigue jugando a este nivel el resto de la temporada, será un fuerte candidato al Balón de Oro. Su actuación desmiente cualquier crítica sobre su valoración este verano, y ha demostrado ser una pieza clave en el nuevo Madrid.

Gracias a Kylian Mbappé, la dinámica del equipo ha cambiado: 1) Vini y Rodrygo ahora celebran como él; 2) ambos están ansiosos por pasarle el balón; 3) Jude se divierte llamando a Endrick “Bobby” en broma; 4) la influencia croata ha vuelto brevemente; y 5) Fede está más amable y acogedor que nunca. Esta nueva era promete ser emocionante y llena de sorpresas.

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